Norte de Navarra

Descubre lo mejor de esta zona

Visitar la zona norte de Navarra es adentrarte en la parte más húmeda de la comunidad foral, para situarnos en el mapa es la parte noroeste, también llamada Navarra atlántica, comprende principalmente las comarcas del Bidasoa- Leitza- Valle del Baztán y Valle de Ultzama- Arakil.

El norte de Navarra, con vegetación abundante, siempre verde y un clima suave, es todo lo contrario a La Ribera que es mucho más seca.  Este enclave, es ideal para ver tesoros naturales.

No te puedes perder el Señorío de Bertiz, Las cuevas de Zugarramurdi, Urdax y más al sur las cuevas de Mendukilo en Astitz, cerca de Lekunberri.

En bici o andando hay varias rutas verdes con paisajes hermosos y con pueblos de especial interés turístico y donde podemos encontrar también la famosa Regata del Bidasoa.

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Norte de Navarra

Norte de Navarra.

En esta zona, estamos entre la transición de los pirineos y los valles y pueblos más bajos de Navarra como Vera de Bidasoa que está a 49 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Aunque el verano y el otoño sean las estaciones con más afluencia de público, el norte de navarra, se puede visitar también en invierno y primavera con toda la familia.
El atractivo principal es la naturaleza donde podrás encontrar cuevas embrujadas, cascadas y ríos con gran cantidad de caudal, parques, miradores, museos, molinos o monasterios.
Tienen especial importancia los tours organizados con más de 50 rutas de montaña, las queserías o las visitas guiadas por los lugares del libro y la película “El Guardián Invisible” de Dolores Redondo en la Trilogía del Baztán.
Otro atractivo son las etapas y localidades que atraviesa el camino de Santiago baztanés.
Si te gusta la espeleología, la paleontología o simplemente te interesan las cuevas, no te puedes perder las cuevas de Mendukilo, Urdax o Zugarramurdi con su Museo de las Brujas.
Otra ruta a tener en cuenta es el “Señorío de Bertiz” Parque natural con regatas, cascadas y un importe bosque de hayedos y también la subida al monte Larrún en la frontera con Francia; un tren cremallera de 1924 que se eleva a 905 metros de altitud con unas vistas espectaculares.