Castillo de Javier

Castillo de Javier
3 septiembre, 2019 El equipo de navarreando.com

A 8 km, 14 minutos de Sangüesa o a 55 Km, 45 minutos de Pamplona, visitar el Castillo de Javier no te va a dejar indiferente.
Este castillo, de origen románico, se empezó a construir solo con la torre llamada Homenaje a finales del siglo X. Debido a la importancia estratégica, por su situación fronteriza, entre los reinos de Navarra y Aragón fue tomando especial importancia y alrededor de la torre, se construye el resto del castillo. En 1516, se destruyó una parte y en el siglo XIX se anexa la Basílica de Javier.

San Francisco Javier, al ser el patrono de Navarra y su castillo uno de los sitios más emblemáticos y visitados de esta comunidad, en 1.952 se toma la decisión de restaurar fielmente este castillo devolviéndolo a su fisonomía original.

Antes de viajar al Castillo de Javier tenemos que saber que, a primeros de marzo, son las Javieradas (Peregrinación al Castillo) y son las fechas menos indicadas para poder visitar con tranquilidad este entorno.
La entrada para ver el castillo por dentro son 3€ y si se quiere con visita guiada 3,50€, los niños y jubilados 1,50€.
Si te gustan los castillos medievales, el Castillo de Javier es un ejemplo de cómo eran este tipo de fortificaciones y cómo se vivía en ellas.

En la visita al castillo, entraremos por la puerta principal y en el zaguán, veremos un relieve de piedra representando las armas de la familia con tres escudos separados por tres ángeles a después las caballerizas y en el sótano las bodegas. A continuación, está el museo sobre objetos del castillo, recuerdos de Javier, y una pinacoteca. Finalizamos el recorrido con el resto de las dependencias, exteriores para volver otra vez al zaguán.

La Basílica del santuario de Javier, está justo a la izquierda del castillo datada entre los años 1.896 hasta el 1.901. De estilo ecléctico, lo más reseñable son sus capiteles que representan la vida del Santo, su portada neorrománica con los nombres de los lugares de todo el mundo recorridos por Javier y el altar mayor con su imagen.

Castillo de Javier: Basílica.

Enfrente del castillo, se puede visitar también la Iglesia de la Anunciación del siglo XVII donde encontraremos la pila bautismal de esta misma época y donde se dice fue bautizado el propio Santo Javier.

Para visitar el Castillo de Javier se puede hacer en cualquier época del año, exceptuando la Javierada y los días más señalados del calendario. Hay un amplio espacio de aparcamientos, zonas peatonales, baños, zonas verdes, restaurantes, oficina de información y turismo e incluso un edificio habilitado para comerte un bocata.

El propio Ayuntamiento de Javier ha habilitado unos caminos y senderos para conocer también los alrededores. El entorno paisajístico es muy interesante para hacer rutas en bici o senderismo.

Rutas y senderismo por la Javierada:

Los dos primeros fines de semana de marzo se celebra la Javierada que consiste en hacer senderismo desde cualquier parte de Navarra hasta el Castillo de Javier. En la explanada del castillo, se reúnen todos los peregrinos y se celebra una misa presidida por el arzobispo de turno.

La idea principal, es hacer la caminata desde los lugares más cercanos al castillo que puede durar una o dos horas o desde los lugares más remotos, de hasta tres días, desde la Ribera.

Se despliega un equipo importante de medios como policía, ambulancias y voluntariado para cubrir todas las rutas.

Poco a poco, el viernes de madrugada, se van adhiriendo peregrinos de todos los pueblos de la Ribera por las diferentes rutas ya institucionalizadas de otros años.

La ruta desde Tudela, comienza el viernes, se hace por la carretera de Arguedas, unos 13 Km. hasta la Virgen del Yugo, se introducen en las Bardenas Reales por un paraje llamado Landazuría hasta llegar a “El Plano” para reposar, comer y juntarse con todos los pueblos de La Ribera que han tomado diferentes rutas.

Al llegar al Monasterio de la Oliva, los peregrinos que lo necesitan, hacen una parada para descansar y para curarse las posibles heridas si lo necesitan. La primera etapa concluye en Carcastillo, donde les esperan voluntarios para ir a dormir en las escuelas públicas o en la Iglesia.

La segunda etapa comienza temprano desde Carcastillo por las orillas del río Aragón pasando por San Isidro del Pinar, y el monte de La Peña que es sin duda la etapa más dura hasta llegar a Sangüesa y el final de la segunda etapa.

Sangüesa, aprovecha esta circunstancia para celebrar una noche de juerga, discotecas y bares.

La tercera etapa desde Sangüesa solo es de 8 km hasta Javier y se convierte en un Viacrucis con el obispo a la cabeza, a continuación, la misa y después cada uno a sus respectivos lugares de origen, cogen normalmente autobuses ya preparados para la vuelta.

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